ESTIMADOS Padres, educadores, alumnos y todos los que colaboran para el bien de nuestra misión:
Me gustaría compartir con vosotros unas ideas que me parecen bien significativas en relación al gran evento que Dios nos permite celebrar –el de los 150 años de la fundación del INSTITUTO DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA (Salesianas de Don BOSCO)-
Antes de todo, quiero en nombre de toda la comunidad manifestaros una vez más nuestros agradecimientos por lo que sois cada uno de vosotros para esta INSTITUCION.
CELEBRAR los 150 años de la fundación del INSTITUTO DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA (Salesianas de don Bosco), es expresar nuestro “GRACIAS” a DIOS por la presencia de la Virgen María en la historia de nuestro INSTITUTO y en la vida de cada salesiana.
María siempre se hace presente en nuestras casas, en nuestros colegios cuando la invocamos y pedimos su protección. Como Don Bosco podemos decir también “ELLA LO HA HECHO TODO”.
CELEBRAMOS 150 años para hacer memoria de la visión de nuestra Santa María Dominica Marzzarello “A TI TE LAS CONFÍO” para poner en manos de Dios todas las niñas, las jóvenes, los jóvenes, las mujeres que Él nos ha confiado en el mundo entero en cada una de nuestras misiones, como ELLA queremos ser signos de Amor de Dios para cada uno de ellos a través de nuestros gestos, palabras, miradas, mediante la educación religiosa, intelectual y humana que ofrecemos.
LA CELEBRACIÓN de estos 150 años, es para presentar nuestros agradecimientos una vez más al Señor por el Sí de Don Bosco. Por haber aceptado el proyecto de Dios que era ayudar a los jóvenes a ser “BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS”.
CELEBRAR los 150 años es una ocasión propicia para pedir al TODOPODEROSO que envíe obreras a su viña, de poner en el corazón de muchas niñas, jóvenes el deseo de ofrecer su vida a EL, por el bien de la niñez y juventud.
Deseo que el Señor siga concediéndonos el don de la salud y una vida de gracia en beneficio de todos los que nos rodean y por el bien de todos los que Dios nos ha confiado.
QUE LAS BENDICIONES DE DIOS Y DE SU MADRE SE DERRAMEN SOBRE TODOS NOSOTROS.
GRACIAS A TODOS…
SOR ELISA UDÓ